LA EVOLUCION (CAPITULO 10 )
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Otro de los tantos recuerdos que siempre se nos vienen a la mente de esos memorables tiempos que pasamos estudiando en esos lugares, fue cuando en la Preparatoria un grupo de nicas no logró que su estipendio llegara a fin de mes, pues a veces recorrían las cocinas en busca de algún bocado de pan o alguna cazuela con alguna comida que alguien la había dejado olvidada, o que ya no quería seguir comiéndola. Esa vez recuerdo muy bien que uno de los muchachos de la Preparatoria salió de cacería a ver qué encontraba en las cocinas, que eran unos locales que estaban al final de los pasillos de las habitaciones, y en esa ocasión se encontró que unos hindúes estaban cociendo un pollo entero en una olla, pues este muchacho ni corto ni perezoso se robó el pollo, salió corriendo a meterse a su habitación con el pollo entre las ropas, pero la travesura no terminó ahí, porque al regresar los hindúes a buscar su pollo, que habían dejado cociendo en la olla, se llevaron tremenda sorpresa al ver que el pollo había desaparecido y en su lugar este amigo había dejado un huevo de gallina; cuando escuché los gritos que venían de la cocina me dije que eso era alguna fechoría había cometido alguno de los nuestros. Después me enteré con lujo de detalles el asunto del huevo y riéndose a carcajadas describían la cara de los pobres hindúes que en vez del pollo habían encontrado un huevo, como que si el pollo se hubiera consumido.
Pasando nuevamente a las actividades del Subotnik, esa vez participamos en conjunto con la Facultad de Periodismo y la de Relaciones Internacionales de la Universidad Roja de Kiev. Había varias muchachas de la Escuela de Periodismo y alguno de nosotros queríamos lucirnos de lo mejor forma con las chicas. Estos mis dos amigos, que llamaré Danilo y Luis por respetar su privacidad, quedaron ese día en el grupo de las muchachas y cuando comenzaron a trabajar actuaban de una forma como si fueran militares, saludando y haciendo ademanes con las escobas simulando que eran fusiles, a cada llamado de Luis, Danilo respondía con saludo militar y decía con voz firme a sus órdenes, esto lo notaron las chicas de último año y sin contener su curiosidad les preguntaron que si eran militares, estos le respondieron que sí, que fueron combatientes de la Revolución Sandinista y que gracias a sus méritos estaban en Kiev estudiando. Pues las muchachas continuaron con el interrogatorio y les pidieron que les contaran más de esa gran hazaña de la revolución y cómo habían logrado sobrevivir. Entonces les contaron un relato bastante, pero bastante pasado, por no decir demasiado exagerado, digno de una película de Rambo, aunque creo que éste se quedó corto a la par de lo que estos amigos contaron.
LOS HÉROES DE LA REVOLUCIÓN
Luis y Danilo dijeron que la Dirección Nacional los había enviado a organizar el Frente Norte desde Honduras, que al ver que el Frente Norte estaba organizado, bien entrenado y avanzaba de forma acelerada en dirección al objetivo principal, que era la capital Managua, la Dirección Nacional nuevamente les pidió que se trasladaran a organizar el Frente Sur, porque había problemas serios y necesitaban gente capaz de dirigir la ofensiva militar, fue así que ellos se trasladaron al Frente Sur, en la frontera con Costa Rica, organizaron los grupos estratégicos y entraron combatiendo por allí, avanzaron en la profundidad, pero la Guardia Nacional estaba muy atrincherada y tenía los mejores equipos y armamentos en esa zona.
Hubo uno de los momentos más duros de la lucha cuando les tocó recuperar la colina 155 en la zona de El Naranjo en las cercanías de la frontera con Costa Rica, al Sur de Nicaragua, luego de múltiples combates, la colina fue tomada, luego desalojada, y así estuvieron mucho tiempo hasta que la última vez que la recuperaron, la lucha se tornó violenta, estaban combatiendo con todas las fuerzas, ya todos sus compañeros habían caído en combate, sólo quedaban ellos dos y cuando vieron que venían como cuatrocientos guardias a tomarse la colina, se abrazaron y se dijeron adiós hermano, adiós hermano, y si no ha sido por una ametralladora de trípode calibre 50, que dejó uno de sus compañeros que había caído, pues no estarían contando el cuento, porque con esa ametralladora lograron derribar un avión que los estaba bombardeando y exterminaron a más de doscientos guardias, que el resto, al ver que no podían avanzar tuvieron que salir huyendo en desbandada y así ellos lograron mantener la colina que era un puesto estratégico en el avance del frente sur hacia Managua. Danilo le cubría la espalda a Luis, que con la ametralladora estaba aniquilando al enemigo, y Danilo se encargaba de tirarle granadas a los que se acercaban, y así no dejaron que nadie pudiera con ellos, lograron el objetivo de mantener la colina y no entregarla hasta que llegaron las tropas de refuerzo. Después de ese acontecimiento lograron llegar hasta Managua combatiendo, y así entraron triunfantes a la capital.
Pues la anécdota no termina ahí, las estudiantes de periodismo prepararon un artículo que lo publicaron en un periódico local donde aparecía la foto de ellos dos y el relato de las hazañas heroicas, la valentía y el arrojo mostrado en el combate. La noticia corrió por toda la ciudad y luego en sus respectivos centros de estudio los consideraban como héroes, la organización de veteranos de guerra los invitó a que les contaran sus actos heroicos y hasta fueron condecorados. Se volvieron famosos yo recorté el periódico donde aparecían ellos dos abrazados con una sonrisa de oreja a oreja, como los héroes de la Revolución Nicaragüense.
Todos los nicaragüenses del colectivo de Kiev sabíamos que eso no era cierto, que fue una gran mentira la que contaron, y que se aprovecharon de la ingenuidad de las estudiantes de periodismo, pero también se excedieron al aceptar las condecoraciones, al no poder desmentir sus relatos en público y haber aceptado las invitaciones que les hiciera la organización de Veteranos de Guerra que los consideraba unos verdaderos héroes. A lo interno del colectivo de nicas no pasó inadvertido el asunto y fueron muchas voces que se alzaron en contra de ese comportamiento, que estaba empañando la memoria de los que verdaderamente habían combatido y hasta entregado sus vidas en esa lucha, que eso era imperdonable y pidieron que se les sancionara.
Esto llegó hasta la embajada y el encargado político me llamo pidiendo información sobre el asunto, y que si era verdad las quejas que le habían llegado. No tuve más remedio que decirles que en efecto eso se había dado, y me orientaran lo que sugerían que se debía hacer, pues como ustedes se imaginarán se les sancionó por el atrevimiento que tuvieron, y se les suspendió su militancia por seis meses.
Ese fin de año en la Jodarria Nica, se instauró una Orden divertida para premiar a los más locuaces, a los que más sobresalían por sus bromas y a los mas chistosos, y Danilo y Luis fueron condecorados unánimemente con la medalla del Cocodrilo en Oro, el cocodrilo fue escogido como símbolo representativo de los más locuaces, por ser uno de los animales que tiene la boca más grande y filosa, capaz de un solo tapazo tragarse al más incauto. Hoy, muchos años después de lo ocurrido, ya en nuestra patria siempre que tenemos ocasión de reunirnos y encontrarnos no evitamos la tentación de hablar del asunto y reírnos a carcajadas de la ocurrencia. Claro que esto no fue desmentido al público soviético, para evitar herir susceptibilidades y ocasionarles problemas a ellos, ya que de haberse enterado las autoridades estudiantiles los hubieran expulsado. Lo que sí se les pidió fue que no siguieran con esa broma y que se alejaran de seguir dando más declaraciones y aceptando más condecoraciones que no merecían.
DOS MUNDOS
Nosotros vivíamos dos realidades: la propia de nuestro colectivo, donde como estudiantes tratábamos de pasarla de lo mejor, divirtiéndonos y estudiando para cumplir nuestro compromiso, y aprendiendo y asimilando una nueva cultura, las costumbres e idiosincrasia del pueblo soviético, las que todos interpretábamos de alguna forma y nos dejaba huellas que nos calaban en lo más hondo, tanto que poco a poco nos íbamos identificando con esas costumbres, que con el tiempo pasaron a formar parte de nuestra propia vida. Estaba siendo cautivado por la historia de este pueblo, no dejaba de admirar la valentía y el heroísmo de mucha gente sencilla, normal, común y corriente, como decimos, pero que cuando se ven sometidos por las circunstancias a dar lo mejor de ellos no lo han dudado y sus acciones, las respuestas a esas circunstancias los convirtieron en héroes, eso es lo que pensaba cuando en la calle me encontraba con esos veteranos de guerra que cargaban en su pecho esas condecoraciones, que eran apenas un pequeño reconocimiento a lo que hicieron arriesgando sus vidas y a veces sufriendo muchas heridas en su acción.
A pesar de las ocurrencias de mis compañeros, de lo bien que la pasábamos, de lo divertido cuando salíamos a recorrer la ciudad o visitar sus parques, cuando nos reuníamos a celebrar y a recordar nuestro país, la nostalgia siempre nos hacía que brotaran algunas lágrimas recordando a la familia, a nuestros padres y hermanos, algunos a sus hijos, todo este mar de emociones se sentía y vivía intensamente. Esta convivencia en el extranjero nos había hecho madurar como personas, nos habíamos vuelto más solidarios, sentíamos la necesidad de compartir lo que teníamos, esas circunstancias que son únicas nos hacían ser más compañeros, más hermanos, y de lo más hondo brotaba ese sentimiento de amor por los demás, no hay quien no recuerde a sus compañeros con ternura, con cariño y sobre todo con mucha alegría se evocan esos recuerdos que estuvieron cargados de alegría y dolor, de risas y llanto, fueron años inolvidables que nos prepararon para el futuro, para el combate de la vida.
Hay algo muy importante que decir: no se vive la misma experiencia en todos los países, porque a pesar de las diferencias geográficas, también hay diferencias de cultura y herencia histórica y eso marca la diferencia. Hay una conciencia nacional, colectiva que se transmite, hay lugares en que las sociedades son cerradas y egoístas, pero hay otras en que sus miembros son solidarios, abiertos y sociables. Hay mucha gente que regresa a sus países con un sentimiento de rencor, de odio, envidia y egoísmo, que es el reflejo de cómo lo trataron y de lo que tuvo que soportar para poder sobrevivir en una sociedad donde tal vez reinaba el individualismo; hay lugares donde nadie te brinda una mano, y ven que te estás muriendo en la calle, pero nadie se acerca para ayudarte, a eso es lo que llamo individualismo, falta de sensibilidad social, falta de valores. En la Unión Soviética es lo que más abunda, una solidaridad increíble, un compañerismo único, los soviéticos son gente amable, educada, cariñosa, respetuosa y son capaces de despojarse de sus ropas con tal de compartir el abrigo contigo, no conozco a nadie que haya regresado a su casa con un resentimiento, con malos recuerdos de este hermoso pueblo.
Aunque por otro lado, cada día me sentía más fascinado con el descubrimiento de la verdadera historia de la Unión Soviética, las cosas no eran como me las decían en clase, no era como lo informaban los periódicos, no era como lo describían los libros en las librerías, y toda la información que se le brindaba al pueblo estaba censurada, sólo se le daba lo que el gobierno quería que llegara a las conciencia de las gentes. Esa parte era el lado oscuro de este hermoso pueblo, de gente tan maravillosa, pero que había un Estado conspirador que en nombre de la libertad y el bienestar del pueblo se había convertido en el carcelero de su propio pueblo, no podía dejar de inmutarme por todo este hallazgo, por toda esa información, por todo ese sufrimiento y represión que había vivido este pueblo, que de algo me serviría para el futuro; era digno de transmitirse a las nuevas generaciones. Me asustaba sobremanera toda esa vivencia, porque significa que esto que se estaba viviendo aquí, todo lo vivido por el pueblo soviético, podía vivirse de igual manera en otro país, podía repetirse y no estábamos exentos nosotros de padecer este mal, si se apoderaba de nuestras instituciones, del Estado, si llegaba a infiltrarse en nuestra sociedad, podíamos ser víctimas de este socialismo o comunismo desnaturalizado, podíamos ver truncado nuestro futuro y el destino de toda la nación. Eso era algo que me tenía horrorizado, no concebía cómo era posible que un pueblo tan rico, tan lleno de tradición, con tanta historia ancestral, haya sido tomado como rehén y vivir como prisionero en su propia casa.
Estaba pendiente todavía la plática con Iván, que me contaría cómo era posible que el pueblo no se levantara, que nadie protestara, porque lo que me había contado era totalmente espeluznante, pero dónde estaba ese pueblo que supuestamente es el que decide su destino en un país democrático, o es que no había democracia en esta tierra, o es la democracia del que tiene el poder, el que decide por las mayorías y no deja que el pueblo libremente exprese su voluntad, cuán lejos estamos todavía de alcanzar la verdadera democracia, porque de acuerdo a lo que estoy entendiendo no importa si el gobierno es de derecha o de izquierda, si capitalista o comunista. Si un grupo se adueña de las instituciones del Estado puede perfectamente dominar el país a su gusto y antojo, y si se le agrega una doctrina ideológica, para darle un mejor colorido a la situación, pues sencillamente que el pueblo se va a confundir, se va a dividir, porque unos no van a saber qué hacer si creer o no, pero la cosa no queda ahí, porque a medida que el mal entra a dominar las dependencias del Estado, entonces utiliza el poder judicial y el poder militar, para controlar a los que no se someten ideológicamente, a los que no creen y terminan al final aceptando que no pueden oponerse a las nuevas leyes, ni entrar en contradicción con las fuerzas públicas. A la final estás indefenso, y lo único que te queda es aceptar, someterte, de lo contrario te pueden inventar un cargo y te echan preso, te hacen desaparecer, porque pierdes tus libertades, tus derechos e incluso hasta la vida.
Puede que tú estés en desacuerdo con ese gobierno, pero a ellos no les importa porque saben que van a captar la simpatía de la juventud a través de la educación, van a formar a un hombre nuevo con los nuevos valores, con la nueva ideología, aunque los viejos se opongan no va a pasar nada, la juventud y la niñez serán el nuevo blanco, serán los que dominarán la sociedad con el nuevo código.
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